24.11.12

FIG BILABAO: NOWADAYS - obra seleccionada en el Concurso Internacional de Grabado

NOWADAYS se presenta como una crítica social, con una pizca de esperanza ante el tergiversado concepto de valores con el que nos tropezamos a diario.
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El tríptico arranca con la figura enaltecida del ser humano. Pleno, majestuoso, lleno de ideales, ilusiones, coraje y principios. Ocupando prácticamente la totalidad de la obra.

Tímidamente, casi fusionándose con el fondo, a modo de wheatpaste street art; aparece una grúa como metáfora de los bienes tangibles, que en este primer capítulo no son sino algo meramente anecdótico, dispensable y que podemos ignorar con cierta facilidad.

NOWADAYS se compone de 3 piezas, las dos restantes me reservo el enseñaros la imagen pues van a participar próximamente en certámenes de obra gráfica.

Así pues, toca tirar de imaginación, y crearos vuestra propia imagen con las descripciones que os hago de ellas.

En el capítulo II, las circunstancias, el entorno, las apariencias, comienzan a hacer mella en el individuo; iniciándose su paulatina metamorfosis…dejando cada vez menos patente su lado humano. Las grúas comienzan a multiplicarse y a tomar una posición más destacada; lo material comienza a ganar terreno al sentimiento; el “qué dirán” avanza desmesuradamente y doblega al idealista.

Y finalmente, en el capítulo III, olvidamos lo que algún día fuimos, la silueta humanizada ha dejado paso a una sombra que asemeja la figura de un ave de rapiña. Las grúas emergen cobrando la importancia que le asignamos a los logros materiales,  tan sólo aquello que puede ser visto y admirado guía los perdidos pasos de quien ha abandonado su personalidad, en pro de la admiración ajena por lo que tenemos, y no por lo que somos.

En definitiva, el ser humano ha iniciado un camino de pérdida constante de valores intangibles, mientras desgasta su tiempo en llenar los bolsillos de su ego con elementos materiales que a la vista de otros “demuestren” su estatus, su importancia y el éxito alcanzado.

EL tríptico desarrolla esta historia a través de sus personajes, el hombre que se deteriora hasta perder su figura antropomórfica y sustituirla por algo salvaje. Las grúas van trascendiendo y exigiendo su protagonismo. Los tonos rojizos en la base nos recuerdan que en nuestros actos arrastramos a otros y provocamos dolor...

 Pero como en mi obra siempre impera la búsqueda del lado positivo por muy severa y mordaz que sea la crítica; he jugado con un leve giro de los tonos grises tanto del fondo como de unas de las líneas del suelo, hacia una sutil tonalidad verdosa...pues dicen que el verde es el color de la esperanza, y la esperanza lo último que se pierde.

¿Quién sabe? Quizás aún estemos a tiempo de ser mejores personas...

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